Especificaciones técnicas
El sistema de fachada de junta cerrada constituye una solución innovadora que permite revestir el edificio con la fachada ventilada en gres porcelánico Mirage® y disponer de numerosas ventajas estéticas, enérgicas y prácticas.
El sistema de junta cerrada se caracteriza por la posibilidad de reducir al mínimo las juntas que se cierran con perfiles especiales de aluminio, obteniéndose así un efecto estético agradable y de diseño.
De esta manera, se crea una macroventilación en la cámara de aire de la fachada, en contraposición con lo que ocurre con las fachadas de junta abierta, lo que evita totalmente el acceso de insectos a dicha cámara.
Descripción específica del sistema
El anclaje de los estribos al soporte subyacente tendrá que ser realizado empleando tacos oportunamente dimensionados y adecuados para el tipo de específico de soporte.
El anclaje de los perfiles montados en los estribos será manejado a través de remaches, con “punto fijo” y “punto corredizo”, siguiendo las indicaciones del proyecto ejecutivo.
Sobre los perfiles montados tendrán que ser anclados los perfiles horizontales con surcos, perfilados para permitir que los esfuerzos producidos por la acción del viento sean axiales respecto de las grapas. Este sistema prevé una predisposición de las losas de paramento, que consiste en una elaboración mecánica a efectuarse en el revés de la losa y la posterior inserción de especiales aplicaciones de acero.
Esta predisposición es específicamente estudiada para el anclaje de las grapas que serán luego enganchadas al perfil horizontal.
La junta cerrada
La subestructura de aluminio dispone de amplias áreas superpuestas que sirven de guía para facilitar la colocación y desempeñan funciones prácticas y cualitativas excelentes, gracias a especiales tratamientos realizados con centros mecanizados. La junta cerrada evita que entren las aguas pluviales y los insectos y le garantiza a la cámara de aire una ventilación continuada.
La industrialización de la producción de las baldosas
El mecanizado de las baldosas, el ensamblaje entre las mismas y la subestructura primaria de aluminio se realizan en fábrica mediante el uso de máquinas de CNC de alta precisión. El anclaje estructural entre la estructura metálica y el gres también se lleva a cabo en fábrica, lo que permite controlar el cumplimiento de los requisitos de uso de las resinas garantizándose así resistencia y duración en el tiempo. Si bien el preensamblaje entre las baldosas y la subestructura es industrial, la flexibilidad en la colocación se mantiene gracias a las posibilidades de corte en obra de dos lados de cada baldosa.
La gestión de las juntas
El sistema de junta cerrada prevé la gestión de las juntas en modo programado. El proyectista elige la dimensión de las juntas horizontales y la de las juntas verticales. Durante la fase de producción industrial, los centros de mecanizado determinan con absoluta precisión (tolerancia 0,05 mm) la dimensión de las juntas: (de 2 a 8 mm), (bajo solicitud junta 0).
Por tanto, el instalador, durante la fase de colocación en obra y al seguir los anclajes predeterminados para el montaje, establece automáticamente las fugas que se hayan elegido.
La gestión de los diferentes formatos
La subestructura se diseña y realiza industrialmente para que posteriormente se preensamble a la baldosa de revestimiento en gres.
Se pueden crear modelos que permiten la realización de baldosas preensambladas de distintos formatos compatibles entre ellos. Es factible por tanto la composición guiada, por ejemplo: baldosas 30x60 acopladas a baldosas 60x120 colocadas horizontal o verticalmente.
De igual modo, pueden crearse paneles compuestos de distintos formatos o mecanizar perfiles de aluminio de manera que se obtengan acoples que prevén el ensamblaje en obra de baldosas de distintas medidas y con juntas no alineadas. Dichas elecciones arquitectónicas se trasladan a la subestructura metálica en fase de producción en fábrica con la consabida simplificación de las operaciones de colocación en obra.
El entramado en obra
Hacer coincidir las juntas con las líneas geométricas de las aberturas depende del respeto de las cuotas de proyecto y de aquellas efectivamente realizadas en obra, lo que no siempre se consigue por las irregularidades que puedan existir.
El sistema de junta cerrada permite que se vuelvan a modular y se adapten fácilmente las baldosas en la obra gracias a la subestructura que prevé la reducción del entramado de las baldosas sin que se renuncie al sistema de fijación guiado y a las áreas superpuestas.
El anclaje a la baldosa
Las baldosas se unen a la estructura tanto mecánica como químicamente. Una especial cola de silicona estructural desempeña una acción antivibración entre el aluminio y el gres, además de sellar el sistema. Todo el conjunto se fija posteriormente mediante tacos mecánicos especiales que le garantizan al sistema una excelente estanqueidad.
El anclaje a la pared
Se trata de un anclaje certificado, concebido especialmente para fachadas ventiladas. Responde en modo perfecto aplicado en cualquier soporte de taponamiento incluso en aquellos de baja consistencia como los ladrillos perforados. La resistencia certificada es alrededor de 230 kg para cada anclaje.
Por tanto, resulta fácil para el proyectista disponer resistencias incluso diferenciadas. Por ejemplo, para contrarrestar la acción del viento que se acentúa notablemente en los puntos altos del alzado objeto de revestimiento, pueden añadirse anclajes para que se satisfagan las exigencias más severas de carga admisible.
La facilidad de colocación
La excelente calidad estética y funcional y la gran competitividad dependen de la industrialización de la fachada ventilada, que determina la elevada productividad en obra.
El desmontaje
El sistema dispone de dos modalidades para el desmontaje de las baldosas: